Reseña: La chica de nieve, de Javier Castillo


 

Sinopsis 
Nueva York, 1998, cabalgata de Acción de Gracias. Kiera Templeton, desaparece entre la multitud. Tras una búsqueda frenética por toda la ciudad, alguien encuentra unos mechones de pelo junto a la ropa que llevaba puesta la pequeña.
En 2003, el día que Kiera habría cumplido ocho años, sus padres, Aaron y Grace Templeton, reciben en casa un extraño paquete: una cinta VHS con la grabación de un minuto de Kiera jugando en una habitación desconocida.
Tras vender más de 650.000 ejemplares de sus anteriores novelas, Javier Castillo vuelve a poner en jaque la cordura con La chica de nieve, un oscuro viaje a las profundidades de Miren Triggs, una estudiante de periodismo que inicia una investigación paralela y descubre que tanto su vida como la de Kiera están llenas de incógnitas.

Opinión personal
Hasta esta novela no había leído nada del autor, pero todas las críticas de sus novelas eran buenas, así que decidí empezar por La chica de nieve. Estamos ante un thriller que tiene como protagonista a una niña de tres años a la que separan de sus padres a la fuerza. Comienza en 1998 y se alargará unos 12 años. Durante este tiempo nos vamos enterando de las piezas que conforman la vida de Miren Triggs, una joven estudiante de periodismo que esconde orcuros secretos. 
La novela está narrada en capitulos cortos, narrados en primera persona por la protagonista o bien en tercera persona desde el punto de vista de varios personajes.
Lo que menos me ha gustado es que va saltando en el tiempo, alternando momentos anteriores a la desaparición de la niña con sucesos que transcurren cinco años después de su desaparición, o doce y vuelta al principio de la historia... Esto me ha resultado bastante desconcertante a lo largo de la lectura. Habría preferido una línea temporal un poco más ordenada. Los últimos capítulos van un poco más dentro de ese orden y ayudan a mantener algo de tensión al final de la trama. Sin embargo, tampoco termina de forma demasiado espectacular. Lo que sí deja claro es que habrá secuela, aunque el caso que nos ocupa quede resuelto.
El personaje de Miren Triggs no me ha resultado nada creíble. Esos cambios de víctima a vengadora sin despeinarse y sin remordimientos y aquí no ha pasado nada...son poco asumibles para un lector que espera conectar con la protagonista de la historia de principio a fin.
Lo cierto es que este thriller no ha estado a la altura de mis expectativas. Quizás le dé otra oportunidad al autor leyendo alguna novela más... Ya os contaré por aquí.
 
Sobre el autor
Javier Castillo creció en Málaga. Estudió empresariales y un máster en Management en ESCP Europe. El día que se perdió la cordura, su primera novela, se ha convertido en un fenómeno editorial. Asimismo los derechos audiovisuales han sido adquiridos para la producción de la serie de televisión. Su segunda novela, El día que se perdió el amor, obtuvo gran éxito de público y crítica, así como Todo lo que sucedió con Miranda Huff y La chica de nieve. Con ellas ha alcanzado el millón de ejemplares vendidos. En El juego del alma, Miren Triggs continúa investigando un nuevo caso junto al profesor Jim Schmoer.