"Nora no ha visto a Clare desde hace diez años. No desde que Nora salió del instituto un día para no volver jamás. Hasta que, inesperadamente, recibe una invitación para la despedida de soltera de Clare. Un fin de semana en una casa en la profundidad del bosque. ¿Es ésta la oportunidad para Nora de recuperar la relación con su mejor amiga? ¿La ocasión de superar su pasado? Y sin embargo algo va a ir mal. Muy mal."
Decidí leer esta novela porque al leer la sinopsis me llamó la atención. Más tarde, busqué información sobre la autora y al leer algunas valoraciones que hacían otros lectores descubría que la clasifican dentro del subgénero grip lit, que engloba thriller psicológicos que se describen como adictivos y que están protagonizados por mujeres.
A medida que avanzaba en su lectura, me venían a la cabeza otras novelas de autoras británicas como Shari Lapena o Paula Hawkins.
La primera pega que le pondría es que no he conseguido conectar con ninguno de los personajes, hasta el punto de que me daba un poco igual la suerte que corrieran, incluida la protagonista.
La lectura es bastante fluida y en algunos momentos hay cierta tensión, aunque para llegar a ellos haya que pasar por páginas en las que se relata el pasado juvenil de los personajes, necesario para comprender la trama y sus giros, pero que a mi me ha resultado bastante aburrido.
De repente, en un momento dado, los hechos se precipitan y recuperas la fe y piensas que va a pasar algo que haga que merezca la pena, pero no. El final me sorprendió por inesperado e inverosímil. Había que cerrar la historia y se cerró, pero de una forma muy poco creíble y carente de lógica.
Recomendable si te gusta el thriller psicólogo vivido y narrado al estilo británico de autoras como Shari Lapena, Paula Hawkins o Lisa Jewell.
La autora
